"Estamos con una inflación del 120%" : la interna del Gobierno se coló y tensionó el acto de la CGT

"Estamos con una inflación del 120%" : la interna del Gobierno se coló y tensionó el acto de la CGT

El acto por el Día del Trabajador de la CGT en la cancha de Defensores de Belgrano, que se suponía de unidad, empezó con la ruidosa ausencia del co secretario y referente de Camioneros Pablo Moyano, disgustado porque no podría ser el orador final de la jornada. Ni siquiera su padre, Hugo Moyano supo qué contestar a los periodistas que lo abordaron cuando ingresó pasadas las 14 al estadio. "¿Pablo? No sé", dijo.

A esa hora un grupo de dirigentes de la cúpula de la central obrera buscaba desescalar la tensión interna. El gremio de Moyano igual hizo gala de su poder de movilización y copó con militantes y banderas la platea central de "Defe", en pleno barrio de Nuñez. "Y ya lo ve, y ya lo ve, hay una sola CGT", cantó la militancia sindical al inicio del acto a pesar del ruido interno.

Las diferencias quedaron expuestas una vez más cuando los militantes de Camioneros taparon la voz de Héctor Daer, otro de los triunviros cegetistas, que se quedó con el lugar de orador central que pretendía Pablo Moyano. Los militantes de la UOCRA y de UPCN quisieron tapar a los de "verde", pero fue imposible. Daer siguió hablando como si nada. "Estamos todos", dijo. 

"Estamos sufriendo un proceso de inflación que es culpa de los vivos que solo quieren acumular ganancias. Hace pocos días, Argentina sufrió una corrida. No fue casual: tiene connotación políticas y financieras. La CGT estuvo donde tenía que estar junto a los movimientos sociales", afirmó el dirigente de Sanidad en su discurso. Y siguió: "El FMI no puede seguir proponiendo metas incumplibles. Basta a los irresponsables que dicen que hay dinamitar un poco o todo y de los que hablan de dolarizar. Quieren empobrecernos. La CGT no es antisistema", bramó en alusión a los dichos de Javier Milei.

Moyano padre llegó acompañado por la denominada "mesa chica" de la CGT, los co secretarios Daer y Carlos Acuña, que se reunieron con Andrés Rodríguez y José Luis Lingeri, en Obras Sanitarias, a pocos metros del estadio de Defensores. Gerardo Martínez, de la UOCRA, se sometió a una cirugía y pegó el faltazo.

Las palabras de Daer fueron más allá del espíritu del comunicado que difundió la central obrera, y marcó un contundente a la propuesta del ministro de Economía, Sergio Massa, para renegociar las metas y plazos del acuerdo con el FMI.

Pero no todos confían en el éxito de la misión oficial a Washington. Sí se apuraron en aclarar, como hicieron la semana pasada tras reunirse con el ministro, que no habrá tope para los aumentos salariales.

Fuera del estadio había unas pocas banderas con la cara de Cristina Kirchner. pero su figura se mencionó en los discursos. "Quisieron pegarle un tiro en la cabeza a nuestra Vicepresidenta. Son los mismos que les cortaron las manos a Perón. Tengamos memoria, cuidemos la democracia. No puede ser que la iniciativa de la oposición sea una reforma laboral. No saben qué es un convenio laboral, porque nunca laburaron", bramó Acuña.

El también triunviro y referente del barrionuevismo que se mostró a favor de reducir la jornada laboral para crear más puestos de trabajo, otro de los puntos incluidos en el documento de la central obrera. "Hay que acabar con la jornada de 40 horas", insistió también Daer.

Detrás del escenario se leía el lema de la convocatoria en clave electoral: "Estamos a tiempo" con los retratos de Juan y Eva Perón. Jorge Sola, del sindicato del seguro, hizo suyo el lema y leyó el documento cegetista.

"Las soluciones tienen un solo eje, un acuerdo político y social", sostuvo antes de aludir a los candidatos antisistema, en una clara referencia a Milei. Reclamó que esa institución que Alberto Fernández creó por ley para pensar políticas de largo plazo pase por el congreso.

La presión de la CGT para ser incluidos en las listas del peronismo también se hizo sentir. "No somos convidados de piedra", sostuvo Solá. Antes de ingresar al acto Julio Piumato, de Judiciales, señaló que la central obrera "quiere ocupar el lugar que merece". El fantasma de la lapicera de Cristina Kirchner en 2019 y 2021 es un recuerdo latente.

Daer defendió la realización de las PASO que el kirchnerismo ahora intenta poner en duda. "Solo hay trabajo en el futuro si tenemos consciencia y establecemos hacia donde vamos. Necesitamos fortaleza en los sindicatos, en las federaciones y necesitamos una CGT unida", cerró el dirigente, que calificó la situación del país como "crítica".

La marcha peronista que sonó por los altoparlantes tapó los gritos de las parcialidades gremiales A pesar de la ausencia de Pablo, la familia Moyano tuvo un tercer representante en el escenario. Facundo, secretario adjunto del gremio de Peajes y en guerra abierta con Axel Kicillof, evitó apoyar a su ex jefe político Massa y sostuvo al contrario de lo que dice la central obrera que no hay tiempo. "Tenemos inflación más alta que Venezuela. Es hora de actuar", sentenció.

Las disculpas de Massa

Sin embargo, no se leyó en el acto un mensaje del ministro de Economía, Sergio Massa, como se especuló en la previa. No obstante, tras el encuentro la CGT distribuyó un texto enviado por el tigrense: "Quiero mandarles estas pequeñas líneas para pedirles disculpas por no estar ahí. Me hubiese gustado mucho acompañar a los trabajadores en este día para transmitirles mi compromiso de trabajar juntos en la estabilización de la economía y la recuperación de los salarios. Pero la tarea me llevó a Brasil para trabajar en la consolidación de la relación económica y comercial con nuestro hermano país. No va a faltar oportunidad para compartir juntos el debate sobre el futuro del trabajo en un mundo que nos sorprende todos los días. Un fuerte abrazo con la convicción de creer en una sola clase de hombres, los que trabajan".

En tanto, en el ocumento que se leyó desde el escenario, elaborado por el consejo directivo de la CGT, se consideró "urgente una rediscusión de plazos y pautas en las condiciones de los servicios de la deuda comprometidos con el FMI".

Ese párrafo, justamente, se tomó como un guiño a la gestión que Massa emprenderá en Washington en la semana del 10 de mayo. "Debemos detener esta escalada de pérdida en el poder adquisitivo salarial, y de distorsión de precios por efecto de la inflación y de la apropiación de rentas extraordinarias a manos de grupos concentrados", sostuvieron los jerarcas cegetistas desde el estadio de Defensores de Belgrano.

Una voz disidente fue Facundo Moyano, del sindicato de trabajadores de peajes. "La situación es muy difícil. Estamos con una inflación de 120% y lamentablemente eso repercute en el salario. Estamos por encima de la inflación de Sudán y ya nos comparamos con países de África y Venezuela. Nosotros estamos esperando a ver si los dirigentes de la CGT convocan a una medida. Ya vamos seis paros, nos pidieron la quita de la personería gremial, fue Axel Kicillof", enumeró. Y chicaneó a su hermano Pablo: "No tengo ni idea lo que piensa, hay que preguntarle a Máximo (Kirchner) a ver si lo deja".