17 de Noviembre : “Día de la Prevención de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica – EPOC”

17 de Noviembre  : “Día de la Prevención de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica – EPOC”

Con la intención de crear conciencia en la población e incentivar a los Estados a mejorar las políticas de atención a los pacientes, todos terceros miércoles del mes de noviembre se celebra Día Mundial de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc).

Además, esta iniciativa promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) busca llamar la atención entre la población sobre los síntomas, factores de riesgo y tratamiento para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Se trata de una patología que afecta el aparato respiratorio y puede comprometer los bronquios y los pulmones. Además, puede producir efectos en otros órganos, como el corazón, músculos y huesos.

  • La EPOC es producida principalmente por la inhalación del humo de cigarrillo, ya sea por fumar o por exposición al humo ambiental (fumador pasivo).
  • Por este motivo, es de gran importancia dejar de fumar ya que, cualquiera sea la severidad de la enfermedad, seguir fumando acelera el empeoramiento de la EPOC.
  • También se puede producir, aunque con menor frecuencia, por inhalación de gases producidos por la combustión de leña o carbón que se usa para calefaccionar ambientes y por la exposición crónica a humos y partículas de distintas actividades laborales.

Es una enfermedad respiratoria crónica, prevenible y tratable. Se caracteriza por una persistente limitación al flujo aéreo, lo que se denomina obstrucción. Esta limitación puede presentar algún grado de reversibilidad, pero nunca normalizarse.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la EPOC es la tercera causa de muerte a nivel mundial, con más de 3 millones de defunciones por año.

Síntomas

La edad frecuente de presentación de los síntomas es a partir de los 50 años:

  • Tos, seca o con secreciones: puede ser leve, solo al levantarse. Es lo que se conoce como la tos del fumador.
  • Falta de aire (disnea): inicialmente, ante grandes esfuerzos. Es muy frecuente que la persona fumadora lo atribuya al aumento de peso o mal estado físico. Con el paso del tiempo, la disnea progresa lentamente.  
  • Respiración sibilante (silbidos)
  • Opresión torácica
  • Pérdida de peso
  • Falta de apetito
  • Sufrimiento emocional
  • Debilidad y cansancio (en estados avanzados)

La EPOC afecta la calidad de vida de la persona, ya que dificulta la realización de actividad física. Su evolución es progresiva, pero tratable.

Algunas personas tienen episodios de empeoramiento de los síntomas, con mayor dificultad para respirar, aumento de la tos y mayor producción de mucosidad bronquial, que se prolongan por algunos días o incluso semanas.

Estos procesos se denominan exacerbaciones y si son frecuentes aceleran la pérdida de la función pulmonar y la falta de aire se produce ante un mínimo esfuerzo.

Existen dos formas principales de EPOC:

  • Bronquitis crónica, que implica tos prolongada con secreción
  • Enfisema, que implica daño a los pulmones

La mayoría de las personas con EPOC tienen una combinación de estas dos afecciones.

En el desarrollo de la enfermedad es frecuente que aparezcan otras asociadas (comorbilidades), que contribuyen a su gravedad, como insuficiencia cardíaca derecha, cáncer de pulmón, osteoporosis, ansiedad y depresión.

Si bien no hay cura, los tratamientos y los cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar, pueden ayudar a que la persona se sienta mejor y se retrase el progreso de la enfermedad.

Estudios efectuados en el país indican que la prevalencia de la EPOC es del 14,5% en personas de más de 40 años; es más frecuente en varones que en mujeres y el 82,5% de los afectados es o fue fumador.